Préstamos a fondo perdido por inundaciones y otros daños en la agricultura y ganadería por el ciclón “gloria” (y otras reflexiones de nuestro tiempo).

Préstamos a fondo perdido por inundaciones y otros daños en la agricultura y ganadería por el ciclón “gloria” (y otras reflexiones de nuestro tiempo).

Préstamos a fondo perdido para los olivareros, agricultores y ganaderos y sobre todo para la recuperación de los precios, es una de las soluciones que aparecen siempre después de una movida meteorológica como la padecida.
Error craso. ¿Para que y para quienes los prestamos?

También podrían ofrecer hacer cumplir la ley vigente de la oferta y de la demanda, pues este es uno de los grandes males qué por su incumplimiento, viene afectando al sector terriblemente. Como callan y tiran para adelante los Agricultores y Ganaderos, todo va bien.

ESTE PAIS SE DIJO QUE IBA BIEN HACE TIEMPO y aquí están los lodos de aquellos fangos… está claro que nuestros representantes se viven más con los grandes que con los pequeños agricultores y por ello no conocen la realidad del sector que no tiene un precio justo. Los grandes saben como vender y a quienes les compran…

Prestamos: una ruina. Hay que pagarlos mas tarde o mas temprano. El mal está ahí, si no ganamos con lo que producimos ni para pagar las deudas acumuladas de un año para otro. Si el endeudamiento es mayor en el campo que lo que podríamos ganar en 10 años. No se le ve la punta al tema con medidas de esta índole. Menos mal que no han anunciado otras medidas como el retraso en la S.S. IBI, etc. etc. pan hoy más hambre para mañana.

Recuperación de los precios: no depende del gobierno en una economía de libre mercado. Esto es Europa.

LEY DE OFERTA Y DEMANDA: ES LA LEY DEL MERCADO NO DE LOS POLÍTICOS

¿Es que esto no se veía venir?

Si, en el Levante Español que siempre han sabido adaptarse a las demandas del mercado hay problemas con las hortícolas y cítricos (no digo nada de melocotones, caquis y otros frutales), que podíamos esperar de la Andalucía de interior  productiva y trabajadora, en la que no hemos sido capaces de desbancar a los italianos, que con nuestro aceite (el que les vendemos a granel para que ellos lo embotellen y lo vendan como producto gourmet) dominan el mercado.

Esto es sólo el principio. Cuantos años perdidos, amparados en las subvenciones de la PAC, que no son sólo sino un espejismo para tapar las deficiencias de una tierra rica que no logra encontrarse así misma.

En los años 50 se escribieron ríos de tinta,  sobre el subdesarrollo andaluz y las causas que le habían llevado a ello. Por un lado, el desigual reparto de la tierra (latifundios en el área occidental de nuestra Comunidad) motivado por el desigual reparto después de la reconquista y desamortización después, en la que las élites fueron las grandes acaparadoras de la misma.

Por otro el déficit industrial tras el ahogo de la incipiente industria andaluza en las postrimerías del siglo XIX en beneficio de áreas como Cataluña y el País Vasco, mas próxima a los centros de consumo de europeo, con una apuesta de los gobiernos de la época hasta la llegada de la democracia por dotarlas de infraestructuras y comunicaciones básicas.

El otro gran problema: el analfabetismo y una alta presencia de jornaleros (huelga la definición) mano de obra barata y sujeta a la oferta y demanda (los cantillos y plazas de los pueblos abarrotadas en busca de un cacho de pan que cantaba José Menese) y que en la década de los 60 sufrió un expurgo por la mecanización del campo y obligada emigración.

Después de 40 años de autonomía y tras el periodo democrático mas largo de la historia de España los problemas continúan y lo peor de todo es que ahora no tenemos a quien echar la culpa.

Hemos tenido fondos europeos para modernizar nuestro campo productivo y lo hemos hecho, pero hemos olvidado la parte comercial, dejándonos comer el terreno por las grandes empresas  (en detrimento de la explotación familiar y mediana empresa) que son los nuevos latifundistas y los que nos echarán del mercado en cuanto lo decidan.

Hemos tenido fondos para infraestructuras y las hemos aprovechado en torno a los grandes centros poblacionales (eje Sevilla-Madrid y Costa del Sol), parcheando el resto de la Comunidad.

En el tema industrial mas parches sin apostar por las energías renovables, TIC e industria agroalimentaria en toda su amplitud.

Y por último la educación (el analfabetismo sigue presente) donde seguimos estando a la cola del país y no paramos de generar bolsas de pobreza amparadas en el PER, PFEA, o como quieran llamarla, sin visos de futuro alguno.

¿Culpables? Por mucho que nos amparemos en nuestros políticos, creo que nosotros mismos. Ya no vale aquello de “Andaluces levantaos, pedid tierra y libertad…”

El despertar de este sueño puede ser muy duro. Por lo tanto, no mas préstamos ni medidas que no nos salvan, sino que nos hunden más y más.

Cojamos TODOS el toro por los cuernos y demos soluciones de futuro a nuestros sectores agrícolas y ganaderos sin perdida de tiempo. 02/02/2020

Juan Parra Romero